El viajero expectante.
Cuando somos niños tenemos muchas expectativas de viajar y conocer muchas cosas, por lo menos yo si. Y como dice un amigo:
Cuando queremos viajar y conocer, no podemos porque como dicen nuestros padres “eres muy niño para ir solo”
Luego cuando por fin podemos,
¡pailas! no tenemos los recursos. Por lo general esta es la etapa de la vida del colegio. Y les digo aquí, ¿cómo carajos uno sobrevive con mil pesos? En esa época es dinero servía para todo
Y por fin llega la etapa en la cual creo que la mayoría estamos; podemos viajar, tenemos los suficientes recursos para viajar cómodos y disfrutar. Pero, maldita sea. No tenemos el tiempo.
Nooo!! Que rabia. Como se hace, uno se inventa mil escusas y planea con tanto esfuerzo, que sin importar los mil impedimentos puede saborear su objetivo.
Y esta es una de esas cosas, que como yo digo, solo le han pasado al chavo a la pequeña lulu y a mí. Mil y un problemas para viajar, muchos de estos problemas causados por mi característica imprudencia y falta de sensatez ante esta clase de situaciones en las cuales no solo yo estaba envuelto, sino un grupo considerable de personas, dos de las cuales estaban bajo mi responsabilidad. Pero sencillamente doy gracias a Dios, por permitirme escribir estos relatos que comentare por partes, quizá por mi afán de hacerlos mas interesantes, sin exagerarlos claro esta, y también para no hacer tediosa la labor de leerlos. Espero q disfruten y puedan reír un rato con nuestro sufrimiento, tal cual como nosotros, el parche cordillera, lo hicimos.
