Bueno, comienza el viaje. Suponiendo que llevas todo lo necesario para tu viaje; empieza la emoción, contando los días que falta con frases en tu facebook, twitter o cualquier otra red social que utilices. Usando las típicas frases como: destino X alla voy, faltan tantos días para ir al destino X y una de las mejores alistando maletas para el destino X. Se expresa cada placer de un viaje y un nuevo destino en cada una de esas frases, la emoción haciendo planes de cuando vas a llegar, que vas a hacer y esas cosas; pero la diferencia de salir un rato de la casa y salir algún día de viaje es la siguiente.
Muchas veces cuando salimos de nuestra casa solo necesitamos lo básico, es decir; dinero, celular, ipod, una cajita de chiclets para el camino y a veces la cedula, eso es lo que necesitamos para un breve recorrido por la ciudad, pueblo o municipio que este cerca de tu sector del lugar donde vives. ¿Pero qué pasa cuando viajamos? Lo que pasa es que lo básico para un viaje se podría definir con la cantidad de ropa que vayas a necesitar, allí entra en juego la vanidad de cada uno, cuanta ropa vamos a llevar, que días vamos a salir en la noche, y mi parte favorita, como vamos a lograr meter toda esa ropa y cosas que llevamos en una maleta, hay Dios mío, no hemos comprado maleta, la maleta que tenemos es muy grande, no es muy pequeña y luego empezamos a hacer un cronograma mental de cada día pensando en lo que vamos a necesitar y en lo que posiblemente necesitemos. Pero siempre pasa lo mismo, tienes la horrible y detestable sensación de que algo te falta, de que algo se queda algo que es importante pero lo más increíble del caso es que siempre te acuerdas de lo que se quedo cuando vas camino a tu destino. En otras palabras, un viaje no es un viaje sino se te queda algo.
Después de todo esto por fin tienes todas tus cosas en una maleta acomodada a tus necesidades, claro las necesidades de uno como hombre no serán las mismas de las mujeres, en términos de tamaños de maletas y adivinen quien terminara cargando las maletas de tus amigas, quien más que uno mismo. Pero no importa allí comienza el viaje y tienes tantas expectativas y no crees que nada vaya a salir mal, pero recuerda que para que algo se dañe solo hace falta que haya funcionado y en esta vida no hay nada tan malo que no pueda empeorar. Pero no te preocupes por eso, solo disfruta tu viaje, que de alguna u otra forma podrás llegar a tu destino y principalmente disfrutar y ser feliz.
